domingo, 14 de abril de 2013

Esto de mejorar el comercio bilateral tocará dejarlo para despues....


Exportaciones de Colombia aumentarían a largo plazo con victoria de Capriles



Las relaciones con Venezuela, y las expectativas de los exportadores, no han cambiado mucho desde las elecciones presidenciales del año pasado. Los dos candidatos más opcionados siguen representando los mismos enfoques económicos que tendrían o no un efecto sobre los empresarios colombianos.
Ante una victoria de Nicolás Maduro se espera que continúe el mismo sistema que ha prevalecido en los últimos 14 años. En este tiempo uno de los puntos más preocupantes, afirman los expertos, ha sido que se mantienen las deudas por más de US$200 millones por parte de los empresarios venezolanos hacia los colombianos. No se espera que esto cambie en el corto plazo.

Sin embargo, a pesar de que en 2009 el comercio entre Colombia y Venezuela cayó estrepitosamente debido a una crisis política, estas en realidad estaban empezando a recuperarse con un crecimiento de 53% entre el año 2011 y 2012 y alcanzaron unas ventas hacia el país vecino de más de US$2.600 millones al cierre del año pasado.

De acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero y febrero de este año el comercio ha crecido significativamente con respecto a 2012 en 13,3%.

De darse una victoria del candidato opositor, Henrique Capriles, se espera un cambio en las reglas de juego pero que no se notarán hasta pasado algún tiempo. Capriles propone levantar gradualmente los controles de precio y crear más confianza jurídica para atraer más capital extranjero. Esto sería un cambio para los empresarios colombianos.

“El tema con Venezuela sigue siendo la restricción del comercio. Si gana Capriles se esperaría una diferencia en el mediano plazo. Pero de manera inmediata no habría mayores cambios”, dijo Javier Díaz, presidente de Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).

Otro punto que preocupa es que el gobierno venezolano devaluó la moneda de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar, lo que produjo para Colombia la entrada de más contrabando por la frontera, debido al diferencial que existe entre la tasa oficial y la del mercado negro.

Pero en algo que desde ya ha afectado al comercio entre los dos países fue el cierre de la frontera en esta semana. Productos como ganado, leche y huevos permanecen en la entrada a Venezuela debido al cierre que se produjo por el proceso electoral.

Aún no se conoce un estimativo de cuánto sería las pérdidas de los empresarios por esta situación, pero de acuerdo con Leonardo Méndez, director de Colfecar en Norte de Santander, ya se han perdido $4.000 millones.

Con Maduro, la estrategia sería las compras pública
En caso de una victoria de Nicolás Maduro, que sería lo más probable según las encuestas recientes, las compras públicas es a donde deben mirar los empresarios colombianos. De los US$37.900 millones que fueron pagados por productos importados el año pasado, $26.483 millones, es decir, el 69,9%, fueron compras del sector público. En las mismas estadísticas, se demuestra que 30,5% de las importaciones se concentran en material eléctrico, el 18,8% en productos químicos y el sector agrícola, vegetal y animal el 12,4%, que Colombia puede proveer si el panorama comercial no cambia.

Javier Díaz
Presidente de Analdex
“El tema sigue siendo la restricción del comercio. Si gana Capriles se esperaría una diferencia en el mediano plazo. Pero de manera inmediata no habría mayores cambios”.

Rogelio Vélez Mendoza
rvelez@larepublica.com.co

"Los empresarios mencionan temas como la falta de conocimiento sobre el mercado.."


Análisis / Destrabar la oferta exportable



En cuanto a los fletes terrestres, es claro que la mitad del problema es el atraso en la infraestructura vial.
Foto: Archivo Portafolio.co

Por primera vez, desde la crisis de los años treinta, Colombia tiene más acceso a mercados inter- nacionales que oferta exportable.
Junto con la Andi se adelantó una encuesta entre sus afiliados para identificar los principales impedimentos para aprovechar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Una primera visión general indica que los problemas radican, principalmente, en la capacidad de competir en precios con ese mercado, el cumplimiento de normas técnicas y, en el caso de alimentos, de normas sanitarias y fitosanitarias.

La primera de estas trabas se refiere fundamentalmente a tasa de cambio y competitividad. Sabemos que tenemos una sobrevaluación entre el 10 y el 15 por ciento, que afecta la rentabilidad de la actividad exportadora. Sobre este punto solo quiero decir que el tema tiene su raíz en la política monetaria expansiva norteamericana.

El remedio para esta situación depende, fundamentalmente, del nivel de ahorro, y las alternativas que se vislumbran son, una mayor generación de ahorro público o un gasto más focalizado en la reducción de costos para el sector privado.

Esta reducción de costos está íntimamente relacionada con la competitividad.

En la encuesta fue claro que las dos cosas que más afectan a las empresas son los fletes terrestres y los costos de la energía y gas. Sobre este último insumo, el Gobierno ya tomó la decisión de eliminar la sobretasa.

Aquí lo que debe evitarse es que ocurra lo que sucedió cuando se eliminó la sobretasa a la energía, que, en buena parte, la Creg se encargó de restablecer con la imposición de nuevos cargos a las tarifas. Estudios realizados recientemente muestran que los problemas de costos elevados e encuentran en los ‘precios controlados’ de la transmisión y distribución de la energía.

En cuanto a los fletes terrestres, es claro que la mitad del problema es el atraso en la infraestructura vial que, ojalá, con la nueva generación de concesiones viales y los APP se pueda superar en no más de una década.

En ese sentido, resulta clave acelerar el trámite del proyecto de ley de infraestructura que recientemente radicó el Ministerio de Transporte para superar las barreras legales para el desarrollo de la infraestructura de transporte en el país. Asimismo, es importante priorizar accesos a los puertos que en casos como Buenaventura le pueden adicionar a los tiempos de recorrido hasta tres horas. Pesa también, enormemente, la anticuada política de transporte y elementos como la póliza para chatarrización, trabas a la modernización del parque automotor, restricciones a la movilidad nocturna y los fines de semana, ausencia de parques de contenedores y la informalidad del sector son factores que generan grandes ineficiencias en sus servicios.

En el caso de las normas técnicas, la segunda barrera identificada, es apremiante priorizar aquellas necesarias para facilitar la exportación de productos manufactureros como los metalmecánicos y los electrodomésticos.

Se trata de ser muy pragmáticos y adoptar las normas válidas en Estados Unidos y Europa que faciliten el acceso de nuestras manufacturas en esos mercados.

El reconocimiento de la Organización Nacional de Acreditación (Onac) por sus pares internacionales va a ser crucial para reducir los costos de las certificaciones al facilitar el reconocimiento de las emitidas por entidades como Icontec.

En el ámbito de las normas sanitarias y fitosanitarias, vale la pena resaltar que ya hay varios protocolos de admisibilidad definidos para ingresar al mercado de Estados Unidos. como el caso de la piña, la fresa y el brócoli, y que no estamos aprovechando.

Lo que se requiere es una señal contundente de las entidades gubernamentales, facilitando la definición de los planes de negocio, su financiación y paquetes tecnológicos para su puesta en marcha. En otros productos se está adelantando el proceso de admisibilidad y esperamos, en este, año lograr el acceso real para el aguacate hass, entre otros productos.

Adicionalmente, se está desarrollando una agenda para la admisibilidad sanitaria de la carne de bovino.

Finalmente, los empresarios mencionan temas como la falta de conocimiento sobre el mercado de compras públicas en Estados Unidos, de etiquetado de productos, especialmente alimentos procesados y el conocimiento sobre normas de origen.

Por primera vez, desde la crisis de los años treinta, Colombia tiene más acceso a mercados internacionales que oferta exportable.

Es crucial, entonces, que se mantenga una activa política de competitividad en diálogo permanente con el sector privado, que sea monitoreada desde el consejo de ministros y una de facilitación de comercio que podría coordinar el Consejo Superior de Comercio Exterior. Así se darían las señales correctas al sector privado para que Colombia sea exitosa en su estrategia de inserción y relevancia internacional.

Hernando J. Gómez
Director Oficina de Aprovechamiento  del TLC con Estados Unidos