Países
de la región van por más tajada china para exportar
14 países de la región tienen el 75% de sus ventas a
China concentradas en tres productos.
El 75 % de las exportaciones de la región al país
asiático se concentran en tres o menos productos.
En diez años, el intercambio comercial entre China y
América Latina pasó de 15.000 millones de dólares a 241.500 millones,
registrando un crecimiento anual promedio del 30 por ciento.
Ya es el principal cliente de Brasil, Chile y Perú.
Y las expectativas son que, en 2014, Pekín podría
convertirse en el segundo destino de las exportaciones latinoamericanas,
desplazando a la Unión Europea.
Sin embargo, hay un problema estructural en el comercio
bilateral.
Si bien las ventas a China han alcanzado cifras récord en
casi todos los países de la región, la realidad es que los envíos latinos
dependen, en su mayoría, de uno o dos productos.
Basta una mirada a las cifras de exportación a China de
los últimos años. La soya representa alrededor del 53 por ciento de las ventas
argentinas y el 45 por ciento de las uruguayas, según la Cepal.
En Brasil, el concentrado de hierro alcanza el 45 por
ciento de las ventas, y la soya, otro 24 por ciento.El petróleo crudo supone el 94 por ciento de los envíos
de Ecuador, el 78 por ciento de los de Venezuela y el 53,8 por ciento de los de
Colombia.
En Perú, el concentrado de cobre copa el 38 por ciento de
los envíos y en Cuba, el níquel el 71 por ciento.
En total, 14 países de la región tienen más del 75 por
ciento del total de exportaciones a China concentrado en tres productos.
Ante esto, son cada vez más las voces que advierten sobre
los inconvenientes de un comercio poco diversificado, en especial, ante
eventualidades como un descenso en el precio de las materias primas o una posible
caída en la demanda china.
¿Cómo aumentar la oferta de productos a China?
¿Y cuáles tienen mayores posibilidades?
“Lo peor que podemos hacer es dormirnos en los laureles
pensando que exportamos materias primas, cuando sabemos que esto tiene costos
ambientales altos y que los países no pueden apostar al desarrollo sostenible”,
dijo a Portafolio Marco Vinicio Ruiz, embajador costarricense y exministro de
Comercio Exterior.
“Hay que crear las bases para una economía diferente y
China es un lugar demasiado importante para centrarse en un solo producto”,
añade, consciente de que los artículos electrónicos son el 95 por ciento de las
ventas ticas.
UNA EXCEPCIÓN
Solo Chile ha logrado diversificar su balanza comercial
significativamente, con una estrategia para tal fin y apoyándose en un TLC
diseñado especialmente para abrirle las puertas a sus productos.
Hace seis años, sus envíos estaban concentrados en un 80
por ciento en el cobre y derivados, y, en la actualidad, se mantienen en torno
a un 70 por ciento.
Ello se debe al aumento en las ventas de hierro, pasta de
madera y harinas no comestibles.
Una de las mayores apuestas de Chile es el sector de
alimentos, y aunque aún es pequeño en volumen, se perfila como una opción
atractiva a largo plazo.
En los últimos tres años, se ha posicionado como el
segundo mayor proveedor de fruta fresca de China y, de seguir el crecimiento en
los envíos de sus siete frutas autorizadas, pronto superará a Tailandia.
El año pasado Santiago exportó 145 millones de dólares en
fruta fresca, 90 millones en vino y 92 millones en mariscos.
Chile es, sin embargo, consciente de que el proceso
apenas está iniciando.
“Queremos ser un país desarrollado e industrializado para
2020, por lo que tenemos que exportar más productos con valor agregado”, señaló
a Portafolio el expresidente y senador chileno Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
EL PAÍS ASIÁTICO ES IMPORTADOR MASIVO DE ALIMENTOS
China cuenta con casi el 20% de la población mundial,
pero apenas con un 9% de la superficie agrícola. .
"El comercio sigue muy concentrado, pero la buena
noticia es que, al revisar las exportaciones durante el primer semestre de este
año, encontramos que hay una tendencia al envío de más productos", señala
Yue Yunxia, una economista especializada en América Latina en la Academia China
de Ciencias Sociales.
El camino es largo para obtener el ingreso de los
productos al mercado chino, pero se van observando señales de cambio. Los
requerimientos sanitarios de China son bastante exigentes y pueden significar inversiones
considerables de dinero.
Andrés Bermúdez L.
China Files
No hay comentarios:
Publicar un comentario